CONSIDERACIONES DE LAS ENFERMERAS DE SALUD MENTAL
– En el ámbito de la docencia es conveniente facilitar la participación en la toma de decisiones tanto del estudiante como de su familia, junto con el profesorado y otros agentes implicados.
– Es necesario identificar las emociones y sentimientos del estudiantado, teniendo en cuenta las necesidades del momento en su vida académica dada la situación de pandemia, ofreciendo y creando sensaciones de seguridad.
– La participación activa en las aulas debe conducir a promocionar en los estudiantes habilidades tanto académicas como emocionales y sociales que faciliten el aprendizaje.
– Para facilitar la educación en salud, es necesario que el profesorado utilice transversalmente un lenguaje simbólico relacionado con aspectos positivos que hagan referencia al bienestar y a la calidad de vida, conocimientos, habilidades y destrezas muy importantes en estos momentos por los riesgos que conlleva la pandemia del COVID-19.
– Las autoridades académicas deben posibilitar un apoyo global al cuerpo docente y personal auxiliar de los centros que les permita desarrollar satisfactoriamente su función ante las demandas y requerimientos de tipo cognitivo, emocional y social de los niños, niñas y adolescentes.
– Ante el desconcierto e inseguridad que se vive a causa de la pandemia del COVID-19, se considera de especial importancia el fomento de relaciones de confianza mutua, promoviendo la comunicación abierta entre todos los actores implicados en la gestión de la enseñanza aprendizaje: personal directivo, docentes, estudiantes, asociaciones de madres y padres. Todos a su vez, coordinados con los servicios de Atención Primaria de Salud y otros servicios especializados oportunamente requeridos según necesidades.
Documento: Consideraciones de la AEESME en la vuelta a las Aulas 2020 (1)