- Con motivo del Día Mundial de la Salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), al que pertenece el Consejo General de Enfermería (CGE), y el movimiento Nursing Now han presentado su informe “Situación de la Enfermería en el Mundo 2020”. Un informe que cuantifica el déficit de enfermeras en nada menos que 6 millones y al que se suman otros problemas como la precariedad laboral, la falta de incentivos o las dificultades que tienen estas profesionales para acceder a puestos de liderazgo.
- Tanto el CGE como el órgano de representación internacional al que pertenece (el Consejo Internacional de Enfermería (CIE)) y la OMS han venido advirtiendo desde hace años del riesgo que suponía para la salud global la escasez de enfermeras y la falta de recursos en todo el mundo. Un problema que la expansión del coronavirus, con 1,3 millones de casos en 180 países, ha hecho más que evidente.
- El informe pone de manifiesto que las enfermeras representan el 59% de los profesionales sanitarios en todo el mundo, sin embargo, apenas están presentes en los órganos de toma de decisiones.
- Otro dato llamativo es que 8 de cada 10 enfermeras trabajan en un país distinto al de origen o aquel en el que se formaron, un problema que afecta especialmente a los países con menos ingresos.
- El presidente del Consejo General de Enfermería y representante en el CIE por España, Florentino Pérez Raya, ha subrayado que “este informe, que analiza la situación en todo el mundo, demuestra que la escasez de enfermeras de la que hablábamos es algo que efectivamente venía de atrás y que exige de la actuación y el compromiso inmediato de los gobiernos de todo el mundo”.
Madrid, 7 de abril de 2020.- La pandemia de coronavirus afecta ya a 1,3 millones de personas de 180 países y más de 70.000 han perdido la vida. Una catástrofe que está poniendo a prueba los sistemas sanitarios de todo el mundo y que ha hecho evidente una realidad de la que venían advirtiendo el Consejo General de Enfermería (CGE), el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde hace tiempo: la escasez de enfermeras y las precarias condiciones en que desempeñan su trabajo. Precisamente, de esa reivindicación nació el movimiento internacional Nursing Now, entre cuyos objetivos se encontraba el de abrir los ojos a los distintos gobiernos para que fueran conscientes del valor de las enfermeras en la sociedad y de la necesidad de apostar e invertir en ellas. Entre las acciones en las que estos organismos han venido trabajando para poner cifras a esta realidad se encuentra la elaboración del informe “Situación de la Enfermería en el Mundo 2020” y que se ha dado a conocer hoy, con motivo del Día Mundial de la Salud y coincidiendo con el Año Internacional de las Enfermeras, así declarado precisamente por la OMS.
Una inversión que salva vidas
El informe sobre el estado de la Enfermería en el mundo analiza en profundidad la realidad de la profesión en los distintos países. Se trata, ha dicho Mary Watkings, presidenta alterna de Nursing Now y copresidenta de este trabajo, “del informe más exhaustivo que hemos tenido nunca sobre cuál es la realidad de nuestras enfermeras en todo el mundo”. Un informe del que Howard Catton, director general del CIE y copresidente de este informe, ha dicho sentirse “muy orgulloso” y del que deben resultar acciones inmediatas: “los líderes políticos deben implementar estas recomendaciones, no tienen otra opción” porque “los recortes en enfermeras cuestan vidas” y eso exige, ha añadido, “el compromiso de los países y un cambio de mentalidad sobre cuál es realmente el valor de las enfermeras”.
En el escenario actual -ha subrayado Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS-, en el que “muchas enfermeras se encuentran en primera línea de batalla en la lucha contra el COVID-19” se ha vuelto a poner de relieve que “las enfermeras son la verdadera columna vertebral de cualquier sistema de salud”. “Este informe es un claro recordatorio del papel único que desempeñan y una llamada de atención para garantizar que reciben el apoyo que necesitan para mantener la salud en el mundo”, ha subrayado.
Las cifras
En el informe se recoge que actualmente hay 28 millones de enfermeras y enfermeros en el mundo, lo que representa más de la mitad de los profesionales sanitarios. También se pone de manifiesto que estas cifras se han venido incrementando en los últimos años y así, entre 2013 y 2018, el número total de enfermeras creció en 4.7 millones. Sin embargo, estas cifras son insuficientes y el informe estima que todavía hacen falta 6 millones más. Como ha explicado el presidente del Consejo General de Enfermería y representante en el CIE por España, Florentino Pérez Raya, “la falta de enfermeras es algo que lamentablemente veníamos denunciando desde hace tiempo. Hoy, el COVID-19 ha hecho más evidente el porqué de esa reivindicación. Sin enfermeras no podremos ganar batallas como la que desgraciadamente ahora estamos librando frente al coronavirus. Es preciso invertir para tener más enfermeras y más recursos para que puedan trabajar con garantías de seguridad. Cada día, vemos cómo nuestras profesionales se juegan la vida en hospitales de todo el mundo para vencer al coronavirus. Este informe, que analiza la situación a nivel mundial, demuestra que la escasez de enfermeras de la que hablábamos es algo que efectivamente venía de atrás y que exige de la actuación y el compromiso inmediato de los gobiernos de todo el mundo”.
Países con menos ingresos
Las mayores deficiencias se encuentran en los países más desfavorecidos, como los del continente africano, el sudeste asiático, la región del Mediterráneo Oriental y determinadas zonas de América Latina, donde el crecimiento del número de profesionales apenas sigue el ritmo del crecimiento demográfico. Esto guarda también relación con el hecho de que 8 de cada 10 enfermeras ejercen su profesión en países que no son el suyo o países donde no se han formado. Y es que las peores condiciones de trabajo y la falta de oportunidades lleva a muchas de las enfermeras a emigrar. Ese es precisamente otro de los retos sobre la mesa, conseguir que esta fuerza de trabajo, tan necesaria en sus países de origen, no se vea obligada a abandonarlos.
Jubilaciones a diez años
La edad de jubilación es otro reto en el horizonte al que hay que hacer frente de manera inmediata y es que, según este trabajo, “una de cada seis enfermeras se jubilará en los próximos diez años”.
Inversión, no gasto
Para subsanar la escasez mundial de enfermeras de aquí a 2030 en todos los países, el informe recomienda incrementar en un 8% el número de enfermeras que se gradúa cada año y mejorar tanto la capacidad para emplear como las condiciones laborales de estas profesionales para asegurar así la retención de talento.
En este sentido, la presidenta del CIE, Annette Kennedy, lo tiene claro: no debe verse la inversión en enfermería como un gasto sino como una inversión porque “cada céntimo invertido en enfermería aumenta el bienestar de las personas y las familias de una manera tangible, que todos pueden ver. Este informe destaca la contribución de la enfermería y confirma que invertir en la profesión representa un beneficio para la sociedad, no un coste. El mundo necesita millones de enfermeras más y estamos pidiendo a los gobiernos que hagan lo correcto, que inviertan en esta maravillosa profesión y vean a sus poblaciones beneficiarse del increíble trabajo que sólo las enfermeras pueden hacer”.
Género y liderazgo
Durante la presentación, no ha faltado el análisis desde una perspectiva de género y es que más del 90% de las enfermeras del mundo son mujeres. Sin embargo, como señala el informe, son pocos los puestos directivos ocupados por profesionales de la enfermería o mujeres. En este sentido, Florentino Pérez Raya ha recordado que “este es precisamente otro de los aspectos en los que venimos trabajando dentro del movimiento Nursing Now tanto en el ámbito internacional como nacional. Es preciso incorporar enfermeras a la esfera donde se toman las decisiones. Las enfermeras representan, en el ámbito internacional, el 59% de los profesionales sanitarios y, sin embargo, apenas están presentes en los órganos de decisión. Una vez más, hay que apostar por nuestras profesionales, para que accedan a puestos de liderazgo y para ello es preciso el compromiso de los gobiernos. La experiencia nos dice que las enfermeras son excelentes gestoras y son cruciales tanto en el fortalecimiento de la profesión como en la toma de decisiones sobre política sanitaria”.
Asimismo, se han analizado cuestiones como si existe o no brecha salarial entre hombres y mujeres dentro de la enfermería, un aspecto sobre el que no se han encontrado datos concluyentes, y otros tipos de discriminación de género en el entorno laboral. En este sentido, el informe refleja que la mayoría de los países han declarado haber establecido protecciones jurídicas, como horarios y condiciones laborales, sueldo mínimo y protección social, aunque no equitativamente en las distintas regiones. “Es preciso que se dé también una respuesta al acoso sexual, la violencia y la discriminación que desgraciadamente se sigue produciendo en el seno de la profesión y, de nuevo, para ello, debemos contar con políticas específicas que protejan a nuestras profesionales”, ha apuntado el presidente del Consejo General de Enfermería a este respecto.
Directrices
Tras el análisis de los datos, estas son las recomendaciones que desde la OMS, el CIE y Nursing Now se hace a los distintos países:
- Los países afectados por la escasez de personal tendrán que incrementar la financiación para formar y emplear al menos a 5,9 millones más de enfermeras.
- Los países deberían fortalecer la capacidad de recopilación, análisis y uso de los datos sobre los profesionales de la salud.
- La movilidad y migración de los profesionales de Enfermería debe supervisarse con eficacia y responsabilidad y gestionarse de forma ética.
- Los programas de formación teórica y práctica en la Enfermería deben graduar a los profesionales que impulsan los progresos hacia la Atención Primaria de salud y la cobertura sanitaria universal.
- El liderazgo y la gobernanza en enfermería son cruciales para el fortalecimiento de los profesionales del sector.
- Los responsables de la planificación y la reglamentación deberían optimizar las contribuciones del ejercicio de la Enfermería.
- Los responsables de formular políticas, los empleadores y las instancias de reglamentación deberían coordinar las acciones en apoyo del trabajo decente.
- Los países deberían planificar específicamente políticas para los profesionales de Enfermería que tengan en cuenta los aspectos de género.
- Los reglamentos sobre el ejercicio profesional deben modernizarse.
- La colaboración es fundamental: hay que potenciar el diálogo entre las partes, ministerios de salud y otros ministerios, jefes de servicios públicos de Enfermería y otras partes interesadas, públicas y privadas